18/10/08

Croquetas de arroz



o soy muy fanática del arroz como relleno o adentro de la comida. Me encanta blanco, en un guiso, en alguna ensalada cocida... pero siempre en su papel de arroz y SIEMPRE/ALWAYS/FOREVER Parboiled. El otro... pa'rroz con leche o darle de comer al perro.

Y la verdad es que las croquetas de arroz nunca fueron precisamente mi perdición, sin lugar a dudas prefiero las de papa. Pero una vez que comenté esto, my Half Bergamot exclamó, con sus sienes hundidas en su codo derecho elevado y brazo izquierdo extendido hacia el otro lado: "¡Oh, mísero de mí! ¡Ay, infelice! ¿Será que nunca más en mi vida volveré a probar una croqueta de arroz...?".
Y bueno, como soy de corazón débil, una tarde lo sorprendí así con unas croquetas que aparentemente, tuvieron gran éxito. Yo probé una y la verdad que se dejaba.



Para unas 6 croquetas con aire de grandeza tipo rotisería o unas 9 ó 10 un poco más elegantes (a mí me salieron 8 de tamaños variados):
  • 1 taza de arroz del blanco ese que no me gusta.
  • Sal.
  • Ajo y perejil a gusto, dependiendo del fanatismo.
  • 1 taza de leche.
  • 3 cucharadas soperas de harina.
  • Pan rallado.
  • 2 huevos. En realidad lo ideal serían 1 ½, pero bueh...
  • Nuez moscada y pimienta, si querés.
  • Manteca.
Vamos hirviendo el arroz con sal a gusto.
En otra cacerola, con la leche y la harina se va haciendo una salsa blanca bien espesa (que se haga "pelota" en el fondo de la olla). Es a fines de unir, no para bañar canelones.
Para no aburrirse mientras se revuelve, yo le pongo un pedazo de manteca, que se vaya disolviendo.
Si el arroz quedó con agua, sacársela. Esperar que todo (arroz y salsa) enfríe un poco.
Picar el ajo y perejil.
Se mezcla todo en una de las cacerolas. Probar la mezcla y ver si precisa sal. Si se quiere, se puede agregar queso rallado. Es una buena idea, aunque no la haya puesto entre los ingredientes principales. A gusto, sí.
Mientras se mezcla, también se le puede agregar un pedazo de manteca, que se vaya derritiendo (yo lo hago más para no aburrirme de dar vueltas la mezcla, pero además, queda rico).
Y ta. Con las manos bien limpitas en caso de que la suegra esté mirando, se agarra un puñado de mezcolanza y se hace una pelotota apretada y luego se le da forma alargada girándola entre las dos manos, con habilidad y ternura.
Cada "cilindro" se baña en huevo y luego se gira sobre pan rallado.
Una vez que están todas ya rebozadas, yo le agrego nuez moscada, pimienta y un poquito de sal a lo que queda del huevo y las vuelvo bañar en éste y a pasarlas por pan rallado de nuevo.
Y entonces, en aceite muy caliente y temperatura constante (que no se baje ni se suba el calor durante la fritura porque si no se chumban) se van friendo ellas, de a dos o tres, según el tamaño del sartén, que tiendan a flotar un poquito y circulen libremente. Se van girando hasta que quedan doradas y se van escurriendo y ubicando ordenadamente.

Suerte en voltios.

13/10/08

OjitOs


i receta vedette.

Muy popular entre novios/esposos/parejas sin interés en empezar la dieta.



Precisamos:

  • 125 g de manteca (no más que eso)

  • 1 taza de azúcar (ídem manteca)

  • 3 yemas de huevo (las claras las guardás para batido de milanesas o merengues advenedizos)

  • 1 cucharada de leche (un chorrito, ¡bah!)

  • 1 cucharadita de cáscara rallada de limón (nunca es demasiada cáscara de limón, se puede abusar nomás)

  • 2 ½ tazas de harina

  • 1 cucharadita de Polvo Royal (un poquito más si está empezado porque pierde la fuerza —no, no me canso de repetirlo—)

  • Dulce de membrillo (no sé cuánto, la verdad... vos pisalo con agua caliente y después ves).

Se bate la manteca hasta que quede cremosa, a eso se le va agregando el azúcar (batir), las yemas (batir), el chorrito de leche y la cáscara de limón (batir, batir).

No seas vago/a y tamizá o mezclá muy pero muy bien —si no tenés algo apropiado para tamizar— la harina con el Royal y se mete en el menjunje anterior (batiendo de a poquito porque si no quedás en medio de una nube de harina. Cuando ya está medio mezclado batí más fuerte nomás).

Con el entrevero este, que debe haber quedado más o menos homogéneo, se saca y se hace un bollo medio uniforme.

Acá viene the embolish part. La receta original dice que lo metas una hora en la heladera. Quien dice una hora de heladera dice media en el freezer, ¿no? Que es lo que hago yo y me quedan preciosos.

Mientras, podés aprovechar para lavar lo que enchastraste (¿viste que no fue mucho?), desenharinarte las pestañas y/o acariciar al gato y/o al novio (etc.). ¡Ah! Y para pisar membrillo, of course. ¿Cuánto? Ni puta idea cómo explicarte. Salen alrededor de 35 ojitos, calculá: si falta, pisá más; si sobra... metele un chorrito de garnacha y que sea ese nuestro secreto.

Bueno. Ahora viene la parte en que el que mira de afuera exclama: "¡pero qué peloootaass!".

Las cocineras hacendosas, pudientes, afortunadas o lo que sea, se supone que tienen que utilizar dos moldecitos: uno redondito de unos 5 cm de diámetro y otro de igual diámetro pero que haga discos, no redondeles (con el ujero en el medio, ¿se entiende?).

Yo, que me las arreglo como puedo, uso un vasito de licor de mi tía abuela para marcar ambos redondeles y una tapita de crema de manos que atesoro para estos menesteres de unos 2 cm de diámetro para el orificio (puede ser el tubito del medio de los rollos de fax... un canuto de marcador de pizarrón... ¿entendés la idea?).

Se saca la masa de la heladera (sugiero ir haciéndolo de a poco, sobre todo en verano) y sobre mesa enharinada (lo RE-comiendo) se estira con el palote o con el frasco de Lysoform como hago yo —Nota mental: adquirir un palote de amasar—, que quede de unos 5 mm de espesor.

Se van haciendo los redondeles y disquitos (misma cantidad de cada uno); se van ubicando en asadera enmantecada (aunque la receta original diga lo contrario), con bastante aire entre uno y otro porque si no en vez de ojitos quedan hexagonitos: encima de cada redondelito se ubica prolijamente cada disquito ("pero qué peloo..."). Como verás, ya va tomando forma.

Andá calentando el horno a unos 190º.

Como te imaginarás, con una cucharita se procede a rellenar cada agujerito que queda formado por el disco y la arandela, con el dulce de membrillo pisado. Si te quedó algún zocotroco medio rebelde, no te preocupes que se derrite en el horno.

Si no te dan las balls para pisar membrillo, podés usar mermelada de algo, por ejemplo de frutilla. Yo, personalmente, soy devota de San Membrillo.

Se mete en el horno y te sentás al lado de éste en un banquito porque se hacen en un santiamén. Se supone que en 10 ó 15 minutos están, pero no te fíes. Cuando sientas olorcito te recomiendo apagar y que se terminen de hacer con el calorcito que queda.

Quedan medio así, como troquelados. Bajo ningún punto de vista se te ocurra despegarlos aún calientes, a menos que te guste el puré de migas con membrillo.

Con golpecito seco y habilidoso de cuchillo o espátula salen al toque.


Enjoy!!

2/10/08

Los mejores buñuelos de verdura ever


on esta receta me luzco che... Pa'qué viá mentir...
  • 2 tazas de harina
  • 4 cucharitas de polvo de hornear
  • 2 huevos batidos
  • ½ taza de leche
  • 2 cucharitas de manteca derretida (un pedazo, maomeno… nunca es demasiada manteca).
  • 2 espinacas ó 1 acelga apenas hervidas (enmustiarlas) con sal, picadas (si es acelga, hervirla con un buen puñado de azúcar en el agua para sacarle el amargo).
  • 1 cebolla picadita.
  • Sal, pimienta, nuez moscada.
  • 1 chorro generoso de whisky, cognac o ron para que no se chumben los buñuelos.
Cernir juntos harina, polvo de hornear y sal.
Mezclar los huevos batidos, la leche y la manteca derretida. Batir todo bien.
Incorporar la verdura y seguir mezclando. Agregar más sal si precisa, pimienta y rallarle nuez moscada (a gusto, yo que sé…).
Agregar el chorro de alcohol. Mezclar que quede parejo. Ni muy chirle ni muy espeso.
Dejar reposar una media hora. Mientras podés ir dejando todo limpito. Digo…
Para freír tratar de usar una sartén o cacerola medio profunda, de modo que floten un cacho sin amontonarse. El aceite debe estar bien caliente y no cambiarle la temperatura mientras se cocina. Se van tirando cucharaditas —no muy grandes porque queda crudo en el medio— e ir girando, hasta que doren.
Escurrir e ir poniendo en fuente con papel absorbente. Si no hay visitas, yo uso papel de diario y arriba unas Novas.


Delirio de multitudes.

Lemon Pie para Fanny


uego de jactarme durante tiempo de que mi Lemon Pie es el mejor de Parque Batlle sin lugar a dudas, Fanny me pidió la receta.

Y yo se la llevé...


Base:
  • 1 ½ taza de harina
  • ½ cucharadita de Royal
  • ½ cucharadita de sal
  • 75 g de manteca
  • 4 cucharadas de agua
Se amasa y se pone en asadera desmontable, pegando unos 2 cm los bordes al costado para que quede en forma de “plato”. Pinchá la masa un poquito y ponela en horno a 230º (el horno se prendió de antes, ¿no?).


La parte rica del Lemon Pie:

Batir 4 yemas con ½ taza de azúcar y una pizca de sal (no sé para qué, pero está en la receta).

Cuando esté cremoso, agregar 1 taza de jugo de limón.

Llevar a baño María, revolviendo con cuchara de madera hasta que espese (tarda un poquitito y lo de la cuchara de madera, es en serio; cuando no la uso, se me corta el relleno).

Aparte en un bol, disolver un sobre de gelatina sin sabor (yo recomiendo 2, pero 1 está bien) en ¼ de agua fría.

Se agrega en seguida a la crema de limón caliente. Que no queden grumos.

Se agrega una cucharada de ralladura de limón.

Se deja enfriar en la heladera durante 7 minutos (yo lo dejo en el freezer y sin que me vea mi mamá porque dice que meter cosas calientes le hace mal a la heladera).

Aparte, se baten las 4 claras que no sabías qué ibas a hacer con ellas con 8 cucharadas de azúcar (Siempre que digo cucharadas, son de sopa, las cucharaditas son de café, ¿no? Por las dudas…).

Se saca lo que teníamos en la heladera y se bate hasta que haga espuma. A esto se le agrega el merengue que hicimos recién, uniéndolo suavemente (no batiendo) con la misma cuchara de madera, si querés. Tratar de que quede una cosa medio uniforme.

Como ya la base de masa la tenés fría hace rato, se le agrega todo esto arriba.

Se pone en la heladera y te olvidás de ella por unas horas, yo diría que por lo menos 4 (en realidad suelo dejarla de un día para el otro). También recomiendo poner una asadera normal debajo de la asadera desmontable, porque no le tengo confianza y nadie quiere botellas y paquetes de queso rallado con crema de limón arriba.

Al otro día o cuando veas que la cosa ya tomó consistencia, se decora con merengue (un par de claras con azúcar, batidas). Ahí sí que no sé qué se hace con las yemas que sobran*.

Si sos valiente, podés poner el Lemon Pie en horno absolutamente caliente (ya de antes) para que el merengue tome colorcito. Esa operación no debe llevar más de 5 minutos, porque si no el lemon pie se te chorrea y te queda precioso el piso del horno. Si no, no importa.



* Tengo una receta de ojitos en la cual no se sabe qué hacer con las claras...

1/10/08

Bizcochuelo fácil para Paola


sta receta me la pidió una compañera de trabajo para una merienda compartida de la nena o algo así... me preguntó si no conocía una receta fácil.

"Cómo no", contesté yo. Y al otro día, le traje lo siguiente:


  • 3 HUEVOS
  • 1 ½ taza de AZÚCAR
  • 6 cucharadas (de sopa, Paola) de AGUA FRÍA
  • 1 ½ taza de HARINA
  • 1 cucharadita de ROYAL (un poquito más si está empezada la bolsita, porque pierde fuerza)

Separar las yemas de las claras (Pobre Paola*).

Batir las claras a nieve y se guardan por ahí, que no estorben.

Aparte, se baten las yemas con el azúcar y el agua.

Se tamizan la harina y el polvo Royal (si te dan las bolas) y se agregan al batido (seguir batiendo).

Parar de batir y agregar a toda esta mezcolanza las claras de huevo a punto de nieve que se mezclan despacio con cuchara de madera de modo que quede uniforme.

Horno moderado (unos 180º) hasta que largue olorcito (vigilar que no se queme, ir viendo).


* Paola ODIA separar las yemas de las claras...