13/10/08

OjitOs


i receta vedette.

Muy popular entre novios/esposos/parejas sin interés en empezar la dieta.



Precisamos:

  • 125 g de manteca (no más que eso)

  • 1 taza de azúcar (ídem manteca)

  • 3 yemas de huevo (las claras las guardás para batido de milanesas o merengues advenedizos)

  • 1 cucharada de leche (un chorrito, ¡bah!)

  • 1 cucharadita de cáscara rallada de limón (nunca es demasiada cáscara de limón, se puede abusar nomás)

  • 2 ½ tazas de harina

  • 1 cucharadita de Polvo Royal (un poquito más si está empezado porque pierde la fuerza —no, no me canso de repetirlo—)

  • Dulce de membrillo (no sé cuánto, la verdad... vos pisalo con agua caliente y después ves).

Se bate la manteca hasta que quede cremosa, a eso se le va agregando el azúcar (batir), las yemas (batir), el chorrito de leche y la cáscara de limón (batir, batir).

No seas vago/a y tamizá o mezclá muy pero muy bien —si no tenés algo apropiado para tamizar— la harina con el Royal y se mete en el menjunje anterior (batiendo de a poquito porque si no quedás en medio de una nube de harina. Cuando ya está medio mezclado batí más fuerte nomás).

Con el entrevero este, que debe haber quedado más o menos homogéneo, se saca y se hace un bollo medio uniforme.

Acá viene the embolish part. La receta original dice que lo metas una hora en la heladera. Quien dice una hora de heladera dice media en el freezer, ¿no? Que es lo que hago yo y me quedan preciosos.

Mientras, podés aprovechar para lavar lo que enchastraste (¿viste que no fue mucho?), desenharinarte las pestañas y/o acariciar al gato y/o al novio (etc.). ¡Ah! Y para pisar membrillo, of course. ¿Cuánto? Ni puta idea cómo explicarte. Salen alrededor de 35 ojitos, calculá: si falta, pisá más; si sobra... metele un chorrito de garnacha y que sea ese nuestro secreto.

Bueno. Ahora viene la parte en que el que mira de afuera exclama: "¡pero qué peloootaass!".

Las cocineras hacendosas, pudientes, afortunadas o lo que sea, se supone que tienen que utilizar dos moldecitos: uno redondito de unos 5 cm de diámetro y otro de igual diámetro pero que haga discos, no redondeles (con el ujero en el medio, ¿se entiende?).

Yo, que me las arreglo como puedo, uso un vasito de licor de mi tía abuela para marcar ambos redondeles y una tapita de crema de manos que atesoro para estos menesteres de unos 2 cm de diámetro para el orificio (puede ser el tubito del medio de los rollos de fax... un canuto de marcador de pizarrón... ¿entendés la idea?).

Se saca la masa de la heladera (sugiero ir haciéndolo de a poco, sobre todo en verano) y sobre mesa enharinada (lo RE-comiendo) se estira con el palote o con el frasco de Lysoform como hago yo —Nota mental: adquirir un palote de amasar—, que quede de unos 5 mm de espesor.

Se van haciendo los redondeles y disquitos (misma cantidad de cada uno); se van ubicando en asadera enmantecada (aunque la receta original diga lo contrario), con bastante aire entre uno y otro porque si no en vez de ojitos quedan hexagonitos: encima de cada redondelito se ubica prolijamente cada disquito ("pero qué peloo..."). Como verás, ya va tomando forma.

Andá calentando el horno a unos 190º.

Como te imaginarás, con una cucharita se procede a rellenar cada agujerito que queda formado por el disco y la arandela, con el dulce de membrillo pisado. Si te quedó algún zocotroco medio rebelde, no te preocupes que se derrite en el horno.

Si no te dan las balls para pisar membrillo, podés usar mermelada de algo, por ejemplo de frutilla. Yo, personalmente, soy devota de San Membrillo.

Se mete en el horno y te sentás al lado de éste en un banquito porque se hacen en un santiamén. Se supone que en 10 ó 15 minutos están, pero no te fíes. Cuando sientas olorcito te recomiendo apagar y que se terminen de hacer con el calorcito que queda.

Quedan medio así, como troquelados. Bajo ningún punto de vista se te ocurra despegarlos aún calientes, a menos que te guste el puré de migas con membrillo.

Con golpecito seco y habilidoso de cuchillo o espátula salen al toque.


Enjoy!!

3 comentarios:

Anónimo dijo...

muy bueno.y sobre todo un explicacion muy´uruguaya.un chiche

Anónimo dijo...

Me encanó la explicación!!! "Más claro echale agua" decía mi papá.
Voy a ponerlo en práctica ya!!!
Gracias por compartir.

Anónimo dijo...

¡Eselente! (Parafraseando a Rafa Villanueva) Muy bueno de verdad, ya voy a poner las "hands to work".